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16 agosto 2018
Posteado en : Entrevista
Delia Ferreira es presidenta de la ONG Transparencia Internacional y en esta entrevista nos relata algunos avances contra la corrupción así como también desafíos que aún están pendientes
Delia Ferreira, durante su intervención en un acto del World Economic Forum¿Cómo podemos lograr un cambio cultural en nuestras sociedades en relación al fenómeno de la corrupción, de modo que deje de considerarse como un fenómeno natural?
La normalización de la corrupción es un problema central en nuestras sociedades. La corrupción aparece cuando está instalada estructuralmente como la forma normal de hacer negocios o de conseguir tus derechos o lo que necesites del Estado en la prestación de servicios. Y ese es un problema que tiene que ver con la reconstrucción de ciertos consensos sobre valores básicos en una sociedad. Durante años se han ido rompiendo esos acuerdos y esa comprensión sobre lo que estaba bien y lo que estaba mal en las sociedades. Incluso si uno analiza cuál es la percepción de un niño muy pequeñito sobre lo que es justo e injusto, es mucho más clara que la percepción que ese niño va a tener al permearse a los criterios sociales a lo largo de los años. Debemos trabajar fuertemente en educación, en rediscusión sobre lo que es aceptable y lo que no, porque, cuando se normaliza la corrupción, ya no hay ningún antídoto efectivo, porque precisamente el socio que necesitamos en la lucha contra la corrupción es la sociedad movilizada, ciudadano por ciudadano, consciente de lo que se debe admitir y lo que no. Hay que generar condiciones que favorezcan o canalicen esa energía social.
¿Cuáles son los desafíos de la coordinación internacional en la lucha contra la corrupción ante fenómenos de corrupción institucionalizada y alcance global como el caso Lava Jato?
La gran corrupción, como el caso del Lava Jato, plantea para la justicia desafíos distintos que los casos de corrupción que habíamos visto anteriormente, por muy grandes que fueran en términos monetarios, porque este es un fenómeno globalizado y, por lo tanto, requiere una respuesta global y de cooperación, no solo a nivel de los países, sino entre todas las agencias. Este es uno de los problemas que afronta la justicia cuando quiere investigar estos casos. No solo el acceso a información bancaria, información tributaria, información de los organismos de lavado de dinero, que debería ser mucho más fácil para los jueces y fiscales que investigan, sino también la necesidad de cooperar internacionalmente.
Es por ello que hay que cambiar las normas procesales en muchos países y modificar los convenios internacionales de lucha contra la corrupción, porque seguimos enfrentándonos a este tipo de problemas en una situación en la que el dinero cambia de un país a otro con un clic de la computadora, en cuestión de segundos, y desaparece del radar. Esto lo afrontamos con el mismo mecanismo de oficios ante los gobiernos que teníamos en el siglo XIX: el juez hace un oficio que va al gobierno, éste lo manda al gobierno del otro país, que se lo manda al juez, y el juez dice que le falta un detalle y vuelve de regreso, y tardamos meses, cuando no años, en obtener la información, y, si el dinero se pasó de un país a otro, o de una estructura social a otra, o a otro paraíso fiscal en cuestión de segundos, resulta imposible seguir su rastro, que es lo esencial para investigar la corrupción.
Recientemente se inauguró en Chile un Centro de Asistencia Legal Anticorrupción (ALAC), que ha contado con el apoyo de EUROsociAL+, programa gestionado por la FIIAPP, ¿qué valor tiene este centro para las denuncias de corrupción y cómo va a servir de enlace entre el Estado y los ciudadanos?
Los ALAC ya existen en más de 60 países en nuestros capítulos. La idea de estos centros es acompañar a las víctimas de corrupción o a aquellos que conocen casos de corrupción y que quieren denunciarlos y no tienen el acompañamiento legal o jurídico necesario para hacerlo. Los ALAC nos han permitidos en muchos países del mundo activar las denuncias contra la corrupción, porque ya no es un ciudadano aislado, es una organización que está vinculada con el Ministerio Público y puede canalizar las denuncias y acompañar.
En muchos de estos países lo que hacemos son convenios con los colegios de abogados que nos permiten contar con asesoramiento legal de primer nivel, abogados que trabajan ‘pro bono’ los casos y que permiten, a través de los ALAC, ese contacto con quien quiere ir a la justicia y no sabe cómo. Además, los centros ALAC nos han facilitado una gran cantidad de información sobre cómo opera la corrupción en los países, información directa, de primera mano, y que de otra manera hubiera sido difícil de recabar, dado que la corrupción opera en la opacidad total, no se entregan recibos de corrupción salvo en casos excepcionales en los que ha habido un registro de esa contabilidad, como pasó con Odrebrecht, que tenía una sección de la empresa dedicada a estas operaciones estructuradas.
¿En qué medida tiene la corrupción efectos diferenciados en las mujeres?
Un sector importante en el que se nota una diferenciación de género es aquel que se refiere al acceso a los servicios y a los derechos vinculados a la pequeña corrupción. Ello se debe a que las mujeres estamos a cargo de las tareas de cuidado y, por lo tanto, somos la cara visible que va a solicitar esas ayudas, porque la pobreza se ha feminizado y los sectores más pobres son los que necesitan de esa colaboración del Estado en la prestación de esos servicios.
Otro factor que castiga específicamente a las mujeres, o lo hace de manera más sustancial, es el tema de las monedas de intercambio. En muchos casos de pequeña corrupción, se exigen favores sexuales o se da lugar a situaciones de acoso en los cuales las mujeres son victimizadas doblemente.
Del barómetro de corrupción, que es una de las mediciones de Transparencia Internacional, surge que, en la región, áreas de política pública como la salud, la educación o los planes sociales son percibidas como las más corruptas o más proclives a la corrupción, y son las áreas que precisamente se vinculan con las tareas de cuidado y de solicitud de derechos. Ahí tenemos un efecto diferenciado en materia de corrupción entre hombres y mujeres.
Las otras dos áreas del Estado en las que también se observan efectos diferentes son la policía y los tribunales de justicia. Cuando la policía y los tribunales se ven afectadas por la corrupción, las mujeres que tienen que recurrir a ellos en casos de discriminación, de violencia doméstica o de género, de feminicidios, de violaciones o de acoso se enfrentan al hecho de que, al defender sus derechos en un área dominada por la corrupción, en lugar de encontrar la protección y la garantía de esos derechos, terminan siendo víctimas.
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05 julio 2018
Posteado en : Entrevista
“En Kirguistán solo vivimos siete españoles”
José Maté, a la izquierda, en una de las actividades de UE-ACTEn esta entrevista, José Maté nos cuenta cómo es su vida en Kirguistán. El inspector jefe de la Policía Nacional, actualmente coordinador del proyecto UE-ACT en la zona de Asia central, atesora previa experiencia internacional, puesto que cuenta con sendas estancias en Guinea Bissau y en Timor.
¿Cómo ha sido tu adaptación al país?
Mucho mejor de lo esperado. Antes de embarcarme en el proyecto busqué información en internet sobre el país, sus gentes, cultura, gastronomía… y además de ser poco lo que hallé, no se correspondía con lo que luego fue la realidad.
Sin duda, Asia Central en general y Kirguistán en concreto son grandes desconocidos para los europeos, ya que no son lugares turísticos ni comerciales. Una muestra de ello es que tan solo somos siete los españoles que aquí vivimos. Sin embargo, es un país muy interesante, prácticamente virgen, en donde más del 90% del territorio son montañas, algunas superiores a los siete mil metros, y con unas personas de mente abierta a los extranjeros y a los cambios que estos puedan introducir.
¿Qué ha sido lo que más te ha costado y lo que menos?
Lo que más me ha costado es el clima, ya que viniendo de Canarias y sitios tropicales donde he vivido, nos hemos encontrado días de invierno con temperaturas de -27ºC.
Lo que menos me ha costado ha sido los cambios en las comidas, en Kirguistán tienen una variedad completamente distinta a la europea, con platos riquísimos y económicos. De hecho, ya he engordado, pero con el frío que hace no puedo hacer deporte hasta el verano.
¿Es tu primera experiencia fuera de España?
No. Estuve en países como Timor o Guinea Bissau, ambos más pobres y con una idiosincrasia más compleja. En ese sentido puedo decir que mi calidad de vida ha ido a mejor.
¿Cómo es tu trabajo y tu día a día?
Es un trabajo interesante pero difícil de realizar. Primero debo entablar relaciones con un montón de beneficiarios del proyecto pertenecientes a distintos Ministerios como son los de Salud, Justicia e Interior. Cada uno de ellos te exige diferentes requisitos formales para cooperar, por lo que la burocracia a veces resulta agotadora. Luego, debes diseñar un plan de trabajo que dé respuesta a sus demandas, pero a la vez que sea válido y realista con sus necesidades y con nuestras posibilidades.
Tras esto, debes sacar adelante las actividades propuestas y acordadas, cosa que también entraña su dificultad, ya que en este país solo se habla ruso y todos los expertos que colaboran en nuestras actividades deben ser europeos. Además, debo monitorizarlos resultados y hacer un seguimiento de sus actividades. Como os podréis imaginar, me faltan horas en el reloj para poder hacer todo.
¿Cómo es tu relación con la sede de Madrid? ¿Y con tus compañeros en Kirguistán?
La relación con Madrid es diaria, son mil cosas las que hay que coordinar y materializar y sin este entendimiento y apoyo sería imposible realizar este proyecto. La mayor parte tiene lugar por email, que no deja de ser un tanto impersonal y ceremonioso , pero por las diferencias horarias es lo más útil.
Con mis compañeros de aquí, la relación es lo más sencilla y fácil del mundo, ya que solo tengo una compañera, Zhibek, que trabaja en la mesa de enfrente. Aun así, hay veces que nos comunicamos por email, sobre todo cuando queremos decirnos algo urgente y el otro está hablando por teléfono.
¿Cómo valoras tu experiencia de trabajar como expatriado de la FIIAPP en Kirguistán?
Es una experiencia positiva ya que me brinda la oportunidad de conocer esta parte del mundo de la que no sabía nada. Es especialmente interesante para mi hija, que está aprendiendo el ruso en su nuevo colegio y además convive con personas de otras culturas, religiones, costumbres o maneras de pensar; no es lo mismo que te lo cuenten a vivirlo.
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21 junio 2018
Posteado en : Entrevista
Teresa Salvador-Llivina es la directora del programa COPOLAD desde su primera fase en 2011. Actualmente se está ejecutando la segunda fase del programa sobre políticas de drogas, que centra su conferencia anual en el enfoque de género
Teresa Salvador en la 3ª conferencia anual del programa COPOLAD¿Cómo valoras la cooperación en políticas sobre drogas en el marco de trabajo del programa COPOLAD?
La amplia cobertura del programa, en los 33 países de la CELAC, ha abierto un número significativo de oportunidades de cooperación entre la región de Europa y América Latina, cubriendo todas las políticas relacionadas con el tema de drogas. COPOLAD es el primer programa de cooperación europeo que lo hace. Mientras que los anteriores tenían un enfoque sectorial, principalmente en la reducción de la oferta de drogas, COPOLAD se basa en todos los aspectos que recogen la Estrategia sobre Drogas 2013-2020 de la Unión Europea y el Plan de Acción 2017-2020.Es decir, tenemos la oportunidad de apoyar el desarrollo de políticas equilibradas, basadas en la evidencia. Podemos ofrecer apoyo práctico orientado a conceptos que han surgido recientemente en los países CELAC. En este programa se trata realmente de una política orientada a la salud pública y además, podemos difundir resultados muy positivos.En todas estas tareas, contamos con contribuciones claves de agencias multilaterales, como el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA), el Secretariado Ejecutivo de la Comisión Interamericana para el Control del abuso de Drogas (CICAD-OAS) y la Organización Panamericana de la Salud (PAHO) así como redes biregionales de ONGs (RIOD y IDPC).COPOLAD promueve la inclusión del enfoque de género en las políticas sobre drogas, ¿Cómo ves ese progreso y cuáles son los principales retos?
Desde su primera fase, COPOLAD ha sido un programa comprometido con la inclusión del enfoque de género. De hecho, ya dedicamos la conferencia anual de 2013 -celebrada en Quito, Ecuador- al enfoque de género. Esa conferencia fue una primera oportunidad para revisar cuál era la situación de aspectos clave en este campo. Como uno de los resultados de la conferencia, se publicó en 2014 un informe de la situación en los países participantes.Desde entonces se han hecho algunos avances en el reconocimiento teórico de la necesidad de incorporar este enfoque en todas las áreas de la política de drogas. COPOLAD está ahora evaluando ese progreso a través de un nuevo informe.La tercera conferencia anual de COPOLAD está también dedicada a las mujeres y las políticas sobre drogas, ¿Cuáles son los problemas a los que se enfrentan las instituciones implicadas?
En primer lugar, las instituciones responsables de elaborar estas políticas deben garantizar que las medidas se basen en la evidencia. Es necesario apoyar diferentes tipos de investigación, tanto cuantitativa como cualitativa, para guiar intervenciones efectivas, sensibles a las necesidades y prioridades de las mujeres.En segundo lugar, se requiere una planificación adecuada para garantizar que los cambios se implementen sobre el terreno. En paralelo, las instituciones tienen que ofrecer oportunidades de formación para asegurar el desarrollo de las medidas incluidas en estrategias nacionales y planes de acción. Entre ellas, la prevención con perspectiva de género, programas de reducción de daños, medidas de inclusión social o reformas en el área de justicia respecto a los delitos relacionados con drogas cometidos por mujeresPor último, los cambios en las políticas deben ir acompañados de asignaciones presupuestarias apropiadas para la implementación de ciertas medidas y servicios.¿Cómo la perspectiva de género y el empoderamiento de las mujeres pueden mejorar la efectividad de las políticas de drogas? ¿Qué necesidades deben abordarse?
Los problemas relacionados con las drogas a los que se enfrentan las mujeres son complejos y afectan a diferentes grupos sociales. No solo las que se encuentran en situaciones vulnerables, sino mujeres de todas las edades y condiciones. Esta complejidad requiere un enfoque integral, y ninguna política será completa, equilibrada, holística y efectiva si no toman en consideración los factores de riesgo que afectan a mujeres y hombres de forma diferente,¿Cuáles crees que son las mejores prácticas sobre enfoque de género en Europa, América Latina y en general?
En esta conferencia, se han presentado algunos ejemplos prometedores de la UE y los países de América Latina y el Caribe. Algunos de ellos incluyen la evaluación de beneficios derivados de cambios en políticas públicas, programas desarrollados o nuevos servicios.Me gustaría destacar el lento pero relevante progreso realizado en los últimos cinco años. En esta conferencia, algunos datos positivos sobre cómo las nuevas políticas están contribuyendo a mejorar la vida de las mujeres son alentadores. Además del aumento de programas e iniciativas sectoriales emprendidas por los países e instituciones multilaterales presentes.¿Cómo ves el papel de la sociedad civil para facilitar la percepción de la necesidad de un enfoque de género en las políticas de drogas?
Para COPOLAD, de acuerdo al Plan de Acción 2017-2018 de la UE, es necesario asegurar un diálogo constante entre las redes regionales e internacionales que trabajan en el campo de las drogas, involucrando a la Sociedad civil en la implementación y evaluación de los planes de acción así como en los diálogos birregionales y programas de cooperación como COPOLAD.Por ello, contamos con una red birregional (RIOD) y otra internacional con organizaciones no gubernamentales, tales como agencias colaboradoras. A través de ellas, intentamos apoyar el aumento de la participación de la sociedad civil en cada país participante¿Cuál debe ser el enfoque de futuras iniciativas respecto a los problemas de género?
La disponibilidad de datos necesarios para diferenciar las especificidades de los problemas relacionados con las drogas entre mujeres y hombres sigue siendo limitada, así como la evidencia de la eficacia de las respuestas emprendidas. En este contexto, la consideración de la perspectiva de género y el empoderamiento de las mujeres como un elemento clave de las políticas de drogas sigue siendo un desafío que se debe enfrentar en la práctica y de forma transversal.Por lo tanto, la investigación, la evaluación del progreso, la asignación de los recursos necesarios, los programas de formación y los cambios en las políticas para garantizar el respeto a los derechos de las mujeres mejorarán sus condiciones sociales, familiares, personales y de salud. Esto requiere una aproximación multisectorial capaz de abordar los principales desafíos, asegurando una coordinación entre agencias en la que el sector público y las iniciativas no gubernamentales – dirigidas por la sociedad civil – aseguren la implementación de estrategias y programas enfocados en la equidad, así como la provisión de servicios adaptados a las necesidades individuales de cada niña y mujer en nuestros países. -
08 junio 2018
Posteado en : Entrevista
Desde 2001, CIVIPOL es el operador de cooperación técnica del Ministerio de Interior francés. Su actividad se desarrolla principalmente a nivel internacional y esencialmente tienen como financiador a la Unión Europea. Yann Jounot es el Director General de CIVIPOL y nos habla en esta entrevista del trabajo de la consultora y de su trabajo con la FIIAPP.
Director de CIVIPOL¿Qué es CIVIPOL y cuál su labor?
CIVIPOL es la sociedad de consultoría y servicio del Ministerio de Interior francés. Su papel es poner en valor el trabajo de los expertos a nivel internacional, particularmente en el marco de los proyectos de desarrollo y financiados por la Comisión Europea, el Banco Mundial, etc.
Además, la sociedad interviene en todas las áreas pertenecientes al Ministerio en Francia: Policía, Gendarmería, el Gobierno Territorial, la Seguridad Civil, pero también el estado civil o el desminado.
¿Cuáles son los sectores y las zonas geográficas prioritarias para CIVIPOL?
Las zonas geográficas prioritarias para CIVIPOL son las del Ministerio del Interior. Por un lado, África Occidental, en particular la región del Sahara, y la región del Magreb y Oriente Medio. Por otra parte, en los últimos años la empresa ha desarrollado también sus actividades particularmente en África Oriental y en el África anglófona en general (Nigeria y Kenia, por ejemplo).
Una de las actividades principales de CIVIPOL es gestionar proyectos financiados por la Comisión Europea. En este sentido, ¿qué visión tiene usted sobre la FIIAPP y qué relación tienen con la Fundación?
La FIIAPP es un socio histórico y estratégico para CIVIPOL. La Fundación comparte con CIVIPOL el objetivo de apoyar las políticas públicas, y nuestro personal mantiene relaciones cotidianas desde hace mucho tiempo con el sector de justicia y seguridad de la FIIAPP, que son nuestro interlocutor habitual.
¿En qué proyectos colaboran actualmente CIVIPOL y la FIIAPP?
Actualmente trabajamos juntos en 10 proyectos, principalmente en temas de seguridad, con un alcance geográfico muy amplio grande. Algunos de estos proyectos son: refuerzo de la policía en Myanmar; GAR-SI Sahel, o lucha contra el crimen organizado en el cuerno de África. Sin hablar de proyectos que están ahora en preparación o negociación, que forman parte de una cooperación bilateral privilegiada entre Francia y España en temas de seguridad.
CIVIPOL y la FIIAPP han firmado recientemente un acuerdo para la puesta en marcha de un proyecto en Senegal. ¿En qué consiste tal acuerdo? ¿Por qué trabajar con la FIIAPP?
CIVIPOL ha querido trabajar con la FIIAPP porque una colaboración así permitirá al proyecto el conocimiento de los expertos españoles en temas de seguridad interna. El acuerdo establece las normas jurídicas donde se fijan las reglas y las condiciones financieras de esta colaboración.
¿Cuál es el objetivo del proyecto en Senegal?
El proyecto deberá permitir a los servicios de seguridad interna de Senegal tener mejores equipos para luchar contra el terrorismo y el crimen organizado y controlar y vigilar sus fronteras. Además, el proyecto ayudará a mejorar la seguridad interior para tener una mayor seguridad de sus bienes y de las personas en general.
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19 abril 2018
Posteado en : Entrevista
“El pueblo turco es muy hospitalario, divertido y amable”
Carlos Ossorio, de pie, en una de las formaciones del proyectoCarlos Ossorio nos cuenta su experiencia como coordinador del proyecto de cooperación financiado por la Unión Europea para reforzar el sistema de gestión de pesca en Turquía. Hasta enero de 2017, Ossorio era Inspector de pesca marítima del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Fue entonces cuando la FIIAPP lo contrató para este proyecto de hermanamiento (Twinning).
¿Cómo ha sido tu adaptación al país?
Ha sido mucho más sencilla de lo que esperaba. En Turquía, la comunidad española, la iberoamericana y la internacional son muy activas. Por lo que siempre hay actividades culturales y sociales previstas para cada fin de semana.
Sin duda, mis tres hijas y mi esposa han ayudado mucho y son las que hacen sumamente fácil mi adaptación. Además, cuento con el apoyo de los compañeros de España y de mis fabulosos colegas turcos. La verdad es que soy muy afortunado.
¿Qué ha sido lo que más te ha costado y lo que menos?
Hay trámites administrativos que llevan su tiempo, y en algún caso son desesperantes. El permiso de residencia, el trámite de la mudanza y el acostumbrarse al sonido y llamada a la oración 5 veces al día quizá sea lo que más me está costando.
Lo que menos me ha costado es adaptarme a las costumbres gastronómicas y culturales de Turquía. El pueblo turco es muy hospitalario, divertido y amable y compartimos muchas similitudes con ellos, más de las que creemos.
¿Es tu primera experiencia fuera de España?
Es mi primera experiencia de largo tiempo en el extranjero, con una duración de un año y medio, pero desde luego es para repetir. No me canso de recordar que las facilidades para el traslado de la familia (colegios, mudanza, vivienda) se hacen muy cómodas, aunque lleven su tiempo.
Hay una fabulosa conexión Turquía-España, muy consolidada gracias a nuestra «antena» Nilufer, que hace que la cooperación institucional sea muy fluida y sencilla. Experiencia inmejorable.
¿Cómo es tu trabajo y el día a día?
Hay un parte común que es el saludo a los compañeros y posterior té mañanero. Hasta seis tés pasan por mis manos en un día. El día a día es intenso y nunca hay descanso, siempre hay una misión pendiente o un informe que revisar o un cambio de presupuesto que preparar con los compañeros de Madrid o un viaje de misión de expertos que programar…
Con los compañeros turcos suelo consultar muchos temas, tanto a la coordinadora de la parte turca, Esra, como a los jefes de proyecto turcos (Borja y Erdinç). Además, paso revista con los asistentes de temas pendientes y las actividades que tenemos que programar.
¿Cómo es tu relación con la sede de Madrid? ¿Y con tus compañeros en Turquía?
Mi relación con los compañeros es muy buena. Tengo mucha suerte con los compañeros de proyecto: Pablo, Cristina, Esther y Sonsoles, que me apoyan y aconsejan constantemente. Pero incluso el departamento de Recursos Humanos, con Sara y Ana entre otras, siempre están pendientes de echarme una mano cuando necesito algo. Son con las unidades que más trato.
Además, estoy muy contento con los coordinadores españoles de otros proyectos que también están aquí, en Turquía, son extraordinarios. Tienen mucha competencia y conocimiento. Da gusto consultarle algo a Pedro Barceló y a Pedro Gómez. Pero la anfitriona en Turquía es Vanessa Untiedt, siempre resolutiva y que conoce a todo el mundo.
¿Cómo valoras tu experiencia de trabajar como expatriado de la FIIAPP en Turquía?
Es una experiencia muy positiva y enriquecedora en lo personal y, sobre todo, en lo profesional. Es un cambio respecto de mi actividad anterior, puesto que como inspector de pesca marítima me correspondía participar en labores de control e inspección en puertos, así como labores de control en importaciones de productos de la pesca procedentes de terceros países.
Ahora eso me ha permitido aplicar mi conocimiento en muchos ámbitos de formación, así como en el intercambio de buenas prácticas.
¿Alguna experiencia o anécdota que resaltar de tu llegada al país?
Tengo la suerte de haber caído de pie y tengo un grupo de compañeros y amigos turcos relacionados con la pesca que me han incluido en su sociedad gastronómica Çi Köfte Club. Cada mes y medio celebramos una sesión en casa de uno de los miembros que están solteros.
En esas reuniones comemos una especie de “albóndigas picantes de verduras”, a las que he sucumbido, que se completa con quesos, ensaladas, olivas, pescado, fruta… que, cómo no, acompañamos de bebida. Algunos, con la bebida tradicional, el Raki, parecida al anís español. Y los que no beben alcohol, con Ayran (bebida de yogur). Me siento uno más en este grupo.
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23 marzo 2018
Posteado en : Entrevista
Abdou Salam Moumouni es comisario de policía y jefe de la División de Investigaciones Especiales en Níger y nos habla sobre la trata de personas
El comisario es responsable de la lucha contra la trata de personas y el tráfico ilícito de inmigrantes y documentación falsa en su país y trabaja en el proyecto ECI-Níger, con sus homólogos españoles y franceses. El proyecto, con una duración de tres años, está financiado por la Comisión Europea y gestionado por la FIIAPP.
¿Cómo es la experiencia de trabajar y ser parte del proyecto Equipo Conjunto de Investigación en Níger (ECI-Níger)?
Ser miembro del ECI es un placer para mí por su naturaleza multicultural, y multidisciplinaria. El contacto con otras nacionalidades como los franceses y los españoles nos ha enriquecido y nos ha ofrecido experiencia, aportándonos nuevas ideas y nuevas formas y medios para trabajar en materia de investigación. A nivel personal, también ha sido muy positivo el intercambio cultural, tanto para mí como para aquellos que están viviendo la experiencia.
En Europa hay todo un discurso sobre la migración y en ocasiones, no se tiene en cuenta el punto de vista y las políticas de los países africanos. ¿Cuáles son en el Estado de la República de Níger?
A ese nivel debo aportar dos precisiones importantes que son los textos jurídicos que hacen referencia a la lucha contra la trata de personas en Níger. Una ordenanza que data de 2010, y posteriormente una ley de 2015 que organiza la represión de la trata y el tráfico ilícito de personas. Esos dos textos nigerinos son realmente más protectores que represores porque además de la represión abarcan la protección y la cobertura de las víctimas.
Hay que entender que hay ideas que llegan a Occidente, sobre todo a Europa, que hacen que las personas piensen que Níger es un país que no respeta en absoluto los derechos humanos y el tráfico ilícito de personas migrantes. Pero yo pienso que es todo lo contrario, porque si comparamos la legislación europea y la legislación nigerina creo que estamos más avanzados en cuanto a la cobertura de los migrantes víctimas de trata o de tráfico lícito.
Las personas que nosotros buscamos en el marco de las investigaciones que llevamos a cabo y su represión no son las personas migrantes sino los “passeurs”.
¿Y quiénes son los pasadores?
Son las personas que planifican el viaje de los migrantes, recibiendo por ello una contraprestación de cualquier tipo. Estos migrantes son a menudo víctimas de secuestro o de extorsión económica, y están expuestos al maltrato e incluso a la prostitución. No es fácil descubrir estos casos, sobre todo cuando la persona migrante no se reconoce como víctima y colabora de alguna manera con la organización. Consienten ser víctimas de esa infracción. Nosotros trabajamos para luchar contra estos fenómenos, siempre protegiendo a los migrantes contra los pasadores. Estos pasadores son condenados a penas de prisión que llegan en ocasiones a 15 o 20 años.
En caso de ser arrestados, los pasadores pasan a prisión preventiva. En el caso de los migrantes, se les interroga para conocer su situación y son sometidos a detención administrativa en caso de que se encuentren en situación irregular. Se les trata de la forma más adecuada que podemos para que estén bien: se cubre su alimentación y unas condiciones básicas. Además, se les facilita el acceso a su familia o a su consulado y a un medio de comunicación si lo demandan. Se les ofrecen visitas y cuidados médicos y después normalmente son derivados a organizaciones internacionales como la Oficina Internacional para las Migraciones (OIM) para el retorno voluntario a su país de origen.
En el caso de los solicitantes de asilo tenemos lo que llamamos la Dirección General de la Migración, que forma parte del Ministerio del Interior. Los derivamos directamente desde la Dirección de Vigilancia del Territorio (DST), por la vía de la Oficina Internacional para las Migraciones (OIM) o del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, para que se encarguen de ellos y, si la solicitud está justificada, el Estado de Níger normalmente les da el título de asilo sin dificultad.
Los migrantes en ocasiones no son conscientes de que son parte de una red de trata de personas y que alguien se va a beneficiar económicamente a costa de su sufrimiento y /o explotación. ¿Conoce algún caso?
La pregunta es difícil, porque la respuesta puede ser múltiple. Hay quien sabe que está arriesgando su vida, su dignidad, su fortuna, y hay quien no.
En lo que respecta a la explotación inicial por parte de los pasadores, que sacan beneficio del paso de los migrantes, un ejemplo sería el trayecto entre Burkina Faso y Niamey. El transporte cuesta como mucho 5.000 francos CFA, no más de unos 5 euros, pero los migrantes están dispuestos a pagar más de 100 euros para realizar este trayecto. Ellos saben que es más barato, pero los pasadores les convencen de que si pasan por la vía oficial de la policía, con los casos de expulsión que hay hoy en día, no conseguirían cruzar la frontera. Así que se ha extendido la idea de que es mejor confiar en los pasadores que en la policía.
En el caso de aquellos que tienen más conciencia de la suerte que pueden correr, el fin justifica los medios. Algunos saben que están corriendo un riesgo, pero como hay una falta de programas de desarrollo para el empleo, piensan que es mejor morir que quedarse en casa sin hacer nada. Otros no saben exactamente lo que les espera porque los pasadores les hacen creer que van a llegar al paraíso, que llegarán a Europa y les espera un trabajo, que hay muchos puestos vacantes y que están esperando su llegada para ocuparlos.
En el caso de las que son víctimas de trata a menudo son consentidoras, por ejemplo, en el caso de la prostitución. Hay algunas personas que saben que van a tener que prostituirse y en su país se veían obligadas a hacerlo porque no tenían alternativa.
¿Qué piensan los nigerinos de lo que está pasando con la migración y todas estas medidas que se están poniendo en marcha para evitar que la gente muera en el desierto?
Cuando dices “los nigerinos” es la opinión pública de Níger incluyendo a aquellos que están en el negocio del tráfico de migrantes. Los que están en este negocio piensan que, hasta el momento, el Estado les ha perjudicado mucho, ya que les han impedido su actividad a través de la represión y de la sensibilización. Hay muchos que quieren renunciar al tráfico, pero piensan que no han encontrado alternativa social para dejarlo.
Para saber cuál es la opinión pública de Níger, la respuesta es clara: si vemos las estadísticas, son muy pocos los nigerinos que son candidatos a la inmigración clandestina. Sin embargo, son muchos los que se preguntan por qué hay tantos inmigrantes de los países de la CEDEAO que se encuentran en este tipo de situaciones, hasta llegar a morir en el desierto. En estos casos, para los nigerinos esta situación no se justifica.
Para los pasadores , en cambio, si se justifica porque para ellos la llegada de migrantes a Níger es un negocio y el hecho de pararlo es un golpe. Es lógico, son como una mafia.
¿Cuáles son las medidas que piensa que pueden evitar que estas personas tomen la decisión de entrar en ese sistema de migración irregular?
En primer lugar, la máquina de la represión está en marcha, es lo que hacemos todos los días sobre todos los territorios.
La máquina de la sensibilización está igualmente en marcha, pero hay que seguir sensibilizando a la población que debe buscar un trabajo y no dejarse matar, morir en el desierto o ser explotado por los pasadores. Son necesarios programas de desarrollo concretos para crear el mayor número de empleos posible para estas personas, para su realización e inserción social y poner en marcha las medidas para evitar que emigren.
En este sentido, hay muchas empresas europeas que están sufriendo y que pueden venir a invertir en África: África las necesita. En el continente africano hay materia prima y mano de obra cualificada. Habría que acompañar a los países africanos, invirtiendo en el sector industrial, en la agricultura y en la formación para poder evitar una gran parte de esas salidas voluntarias, ya que hay un buen número de diplomados entre los migrantes que se van a vivir a Europa.
Si la persona que emigra, por ejemplo, es un ingeniero, va a desarrollar en Europa un trabajo en ocasiones muy por debajo de sus cualificaciones. Si se dieran las condiciones adecuadas en África, creo que este tipo de personas no migraría.