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21 junio 2021
Posteado en : Reportaje
Decenas de fiscales, juezas, profesores, policías, meteorólogas, entre otros, salen cada año de las administraciones públicas españolas en misión para colaborar con las instituciones de otros países en la elaboración de leyes o políticas públicas. En el último año, la FIIAPP ha movilizado a más de 700 profesionales del sector público para llevar al exterior el conocimiento y la experiencia de las administraciones públicas españolas.
Una red regional para la asistencia jurídica a personas migrantes, refugiados y demandantes de asilo de América Latina. Una política para impulsar la digitalización de las administraciones y garantizar la ciberseguridad en Ucrania. Formaciones y protocolos policiales sobre cómo neutralizar ataques terroristas en espacios públicos en Sahel. Un sistema de registro y atención integral a víctimas de violencia institucional carcelaria en Argentina, Chile y Costa Rica. Escenarios meteorológicos para mitigar los efectos de las crisis climáticas en Centroamérica.
Son solo cinco ejemplos de los cambios que promueven los más de 70 proyectos con los que la FIIAPP moviliza el expertise del sector público español en el mundo. Tendemos puentes de diálogo con otras administraciones para generar políticas públicas que beneficien a las personas y al planeta. En el Día de las Administraciones Públicas ponemos el foco en el talento público que hace posible estos proyectos de cooperación.
Nuestro talento público en el exterior
Flexibilidad, capacidad de escucha activa, ganas de confrontarse con otras culturas y compromiso con el bien común son los principales denominadores comunes de las personas expertas que deciden embarcarse en una misión internacional en el marco del ejercicio de sus tareas: “salir a Argelia en un proyecto de hermanamiento me ha permitido estrechar los lazos entre dos sistemas académicos, entre dos países y entre dos pueblos”, explica Antonio Bueno, catedrático de interpretación de la Universidad de Valladolid. Dolores Moreno, médica forense y ex directora del del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha podido comprobar en Centroamérica “la vocación de servicio público que me unía por encima de todas las diferencias culturales con mis compañeros forenses” en un proyecto de lucha contra el crimen organizado.
El coronel de la Guardia Civil Javier Hernández destaca lo aprendido de las gendarmerías de Senegal, Ghana y Kenia para combatir el terrorismo: “siempre es posible hacer las cosas de otra manera. Cada país tiene sus modos, sus tiempos, sus costumbres y sus influencias, hay que estar abiertos a ello, debemos adaptar nuestros procedimientos a las circunstancias, buscar la colaboración sin imponer, generar confianzas y establecer lazos que permitan la continuidad de esa colaboración”. En la misma línea se expresa, María Luisa Iglesias, fiscal desplazada en un proyecto de sobre investigaciones criminales y financieras en Albania: “estoy aprendiendo que no existe una forma única de hacer las cosas, aceptar lo diferente y traerlo de vuelta a la función pública en España”.
Mónica Sánchez-Bajo de la Oficina Española de Cambio Climático, ha podido compartir la experiencia española en políticas públicas de adaptación al cambio climático con otros países de América Latina, “en un intercambio técnico muy necesario para afrontar el más global de los desafíos que tiene hoy el planeta”.
Estos son sólo algunos ejemplos que reflejan la dedicación y el compromiso de las personas que forman parte de la Administración Pública. Desde FIIAPP seguiremos trabajando para movilizar el talento público a través de la cooperación técnica pública, compartiendo conocimiento e impulsando políticas públicas para las personas y el planeta.
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25 mayo 2021
Posteado en : Reportaje
El Gobierno ha presentado recientemente el Foco África 2023, un plan de acción de la política exterior española para las relaciones con el continente africano. Desde la FIIAPP, como actor de la acción exterior española, seguiremos haciendo realidad, desde la cooperación técnica pública, la declaración de intenciones de este texto. Ya lo venimos haciendo con proyectos relacionados con la gestión de la migración y la lucha contra la trata de personas, el combate contra el terrorismo yihadista o contra la corrupción.
África es un socio estratégico para España y para la Unión Europea por sus intereses compartidos, su potencial de desarrollo y su creciente peso geopolítico. Aunque se trata de una región compleja, de gran extensión y diversidad política, económica y social; el continente africano se enfrenta a grandes desafíos comunes: la inestabilidad en regiones como el Sahel y la amenaza del terrorismo, la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático, el desarrollo económico y social o la seguridad y el control de las rutas migratorias con un abordaje integral.
Estos desafíos no afectan únicamente a los países africanos. Sus consecuencias afectan a todo el mundo, incluida la Unión Europea. Por eso, desde España y desde la Unión Europea se trabaja para estrechar las relaciones con África y ofrecer todo el apoyo posible para hacer frente a estos retos.
Las Cumbres UE-Unión Africana son un espacio de encuentro y diálogo entre África y la Unión Europea. En el documento “Hacia una estrategia global con África”, publicado el pasado año por la Comisión Europea, se establecen cinco líneas de asociación prioritarias: transición ecológica y acceso a la energía; transformación digital; crecimiento sostenible y empleo; paz y gobernanza; y migración y movilidad. Esta estrategia servirá de marco para fortalecer las relaciones con África de cara a la VI Cumbre UE-UA prevista para este año.
España también ha recogido sus principales líneas estratégicas con el continente africano en el III Plan África. Bajo la premisa “España y África: desafío y oportunidad”, apuesta por un nuevo acercamiento a África construido sobre la base de intereses compartidos y de un amplio consenso entre los principales actores españoles en el continente.
Los objetivos estratégicos recogidos en el III Plan África definen las principales áreas de actuación: garantizar la paz y la seguridad en la región, favorecer el crecimiento económico inclusivo y resiliente, impulsar el fortalecimiento institucional y trabajar por una movilidad ordenada, regular y segura. Todo ello teniendo en cuenta cinco principios transversales: diferenciación; asociación; multilateralismo; derechos humanos e igualdad de género; y unidad de acción.
El III Plan África establece las líneas generales que marcarán las relaciones España-África en los próximos años. Para concretar esta estrategia, el Gobierno de España ha publicado el programa de acción Foco África 2023. Este documento constituye la proyección de la acción exterior en África de todos los actores institucionales del Gobierno y su concreción en acciones hasta el fin de la actual legislatura en 2023.
Fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación El Foco África 2023 se integra en la recientemente presentada Estrategia de Acción Exterior 2021-2024. Además, se alinea con los objetivos y prioridades de la Agenda 2030 y la Agenda 2063 de la Unión Africana. Este plan de acción profundiza en los cuatro objetivos prioritarios definidos en el III Plan África y establece siete ámbitos principales.
Socios para la Paz y Seguridad
La seguridad es un requisito previo imprescindible para la puesta en marcha de políticas de desarrollo. El Foco África 2023 presta especial atención a la región del Sahel y la establece como una zona prioritaria en la que trabajar. El documento cita como ejemplo de buenas prácticas en la región el trabajo de los Grupos de Acción Rápida (GAR). Con estas unidades de la Guardia Civil trabajamos para garantizar la estabilidad de la región a través del proyecto GARSI-Sahel gestionado por la FIIAPP. Con los GAR también trabajamos para fortalecer la protección de espacios públicos contra ataques terroristas en el proyecto CT Public Spaces en Ghana, Kenia y Senegal.
Además, estamos presentes en países como Mauritania, apoyando a la seguridad marítima; Marruecos, impulsando el desarrollo de la Presidencia del Ministerio Fiscal con la colaboración de la Fiscalía General, y en Mozambique trabajando en el fortalecimiento de las instituciones judiciales y de los mecanismos de lucha contra la corrupción.
Socios para el desarrollo de economías sostenibles, justas e inclusivas, la integración regional africana y la lucha contra el cambio climático
El crecimiento económico y la lucha contra el cambio climático deben ir acompañadas de políticas de cohesión social para garantizar que nadie se queda atrás. España trabajará con los países africanos para implementar políticas orientadas hacia la transición justa. La integración regional también es una prioridad y se apoyarán iniciativas como la Zona de Libre Comercio Continental Africana, y a la Comunidad Económica de Estados del África Occidental.
Próximamente iniciaremos un nuevo proyecto de apoyo a la sociedad civil en la gobernanza local de Angola. El objetivo es contribuir al crecimiento económico y desarrollo social del país a través de la participación inclusiva, heterogénea y efectiva de la sociedad civil en el proceso de gobernanza local.
Socios para impulsar el comercio, la presencia empresarial y la inversión españolas en África
En este ámbito, los sectores prioritarios identificados son: el agroalimentario; el del agua y saneamiento y de tratamiento de residuos; el de ingeniería y consultoría; el energético, especialmente energías renovables; el de las infraestructuras de transporte; el químico y farmacéutico; y el de la transformación digital, una prioridad para la Unión Europea y también para España.
Una buena gestión de la propiedad intelectual y de las patentes es esencial para garantizar la inversión y el desarrollo del comercio. En Egipto apoyamos el fortalecimiento de la Oficina de Patentes de Egipto, especialmente trabajando en la digitalización. En esta materia contamos con un proyecto centrado en la digitalización de la educación en Argelia junto al Ministerio de Educación Superior e Investigación Científica.
Socios para el fortalecimiento de los servicios públicos globales – de salud y de agua y saneamiento
El Foco África 2023 pone especial atención al refuerzo de los sistemas de salud de los Estados africanos. La pandemia ha evidenciado la necesidad de contar con sistemas de salud sólidos y resistentes que puedan hacer frente a futuros desafíos similares a la COVID-19.
Socios en acción humanitaria
En cuanto a la acción humanitaria, se centrará en lo relacionado con seguridad alimentaria y nutrición, protección y educación en emergencias. También se destaca en este ámbito la protección de las mujeres y niñas en situaciones de conflicto.
Socios en la promoción de la igualdad de género y para el empoderamiento de las mujeres y las niñas
En línea con la visión del Gobierno de impulsar una política exterior feminista, se refuerza el compromiso de apoyar el empoderamiento de mujeres y niñas en toda su acción exterior. Entre las medidas propuestas destacan el impulso de la agenda Mujeres, Paz y Seguridad y el refuerzo de las intervenciones para combatir la mutilación genital femenina.
La perspectiva de género es un enfoque transversal en todos los proyectos en los que participa la FIIAPP. Sin embargo, se trabaja especialmente en este ámbito con Marruecos a través del proyecto Convivir sin discriminación y en Burkina Faso, Etiopía y Sudán a través del programa por la discapacidad Bridging the Gap.
Socios para la gestión de la migración y la movilidad. Colaboración en la lucha contra la migración irregular y las redes de tráfico de seres humanos y fomento de la migración ordenada, legal y segura
La migración irregular y el tráfico de personas supone graves riesgos para las víctimas que lo sufren. España trabaja en la región junto a las fuerzas de seguridad de los países africanos para hacer frente a este problema. Desde la FIIAPP contribuimos a esta lucha a través de proyectos como A-TIPSOM. Este proyecto europeo de cooperación trabaja para combatir la trata de personas y el tráfico irregular de migrantes en Nigeria, poniendo especial atención al caso de mujeres, niñas y niños, las principales víctimas de trata.
Con los Equipos Conjuntos de Investigación de la Policía Nacional trabajamos a través del proyecto ECI Níger para apoyar al gobierno de Níger en la lucha contra las redes criminales de inmigración irregular y tráfico de personas. En Senegal también hacemos frente a este problema a través del proyecto POC de lucha contra la inmigración irregular y la trata.
El papel de la cooperación al desarrollo es fundamental e imprescindible para poner en práctica las acciones recogidas en el Foco África 2023. Desde FIIAPP trabajamos en el continente africano para impulsar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible a través del intercambio de conocimiento entre instituciones públicas. Lo hacemos bajo el paraguas de la Unión Europea, siguiendo las líneas marcadas por la Estrategia de Acción Exterior 2021-2024, por el III Plan África y, ahora, por el Foco África 2023. El éxito de los proyectos llevados a cabo en África demuestra la necesidad de seguir cooperando en la región e impulsando políticas públicas orientadas al desarrollo para mejorar la vida de la ciudadanía. Cooperación pública, por las personas y el planeta.
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23 abril 2021
Posteado en : Reportaje
Ante los retos de un mundo cada vez más complejo y globalizado, es el momento de reforzar el compromiso por el multilateralismo y la diplomacia. La cooperación, el diálogo y la creación de espacios comunes de trabajo y entendimiento entre actores internacionales es el único camino posible para hacer frente a los retos del presente y del futuro.
A pesar de que ahora es frecuente que varios países afronten de forma conjunta retos globales, este es un fenómeno relativamente nuevo. La primera apuesta por el multilateralismo hay que buscarla hace apenas un siglo, en 1919, con la creación de la Sociedad de Naciones. Este primer intento no fue muy exitoso y ya anunciaba las dificultades que pueden surgir cuando hay que dejar de lado los intereses nacionales por una causa mayor.
Durante las últimas décadas el escenario geopolítico ha sufrido grandes transformaciones como el desplazamiento de los centros de poder hacia Asia y el Pacífico, la pérdida de hegemonía de EEUU, la aparición de nuevos actores o el cuestionamiento de instituciones internacionales como la OMS, la OCDE o el FMI. Vivimos en una época de fragmentación y volatilidad en la que los nacionalismos, el individualismo y la desconfianza cuestionan el progreso hacia un mundo más interconectado, global y solidario. Esto hace esencial que actores como la ONU, la Unión Europea o los propios Estados refuercen su compromiso por el multilateralismo para hacer frente a los retos del presente y del futuro. Empezando por la recuperación de una pandemia mundial que nos ha recordado la importancia de la globalización y la necesidad de regular los retos globales.
La ONU lleva 75 años apostando por el multilateralismo. Un claro ejemplo de este compromiso son la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos objetivos comunes a los que se han comprometido todos los países miembros de la ONU abordan temas complejos que trascienden fronteras como el cambio climático, la erradicación de la pobreza o la reducción de las desigualdades.
Entre todos los ODS, el número 17 “Alianzas para lograr los Objetivos” es, quizás, el más relevante. A pesar de ser el último de la lista, es imprescindible para la consecución del resto de objetivos. Las alianzas internacionales y el multilateralismo son la base para garantizar una respuesta conjunta a retos que a nivel nacional son inabarcables.
Como proceso de integración más avanzado a nivel global, la Unión Europea es uno de los actores más comprometidos con el multilateralismo y el fortalecimiento de las alianzas internacionales. A principios de este año la Comisión Europea presentó una nueva estrategia para reforzar la contribución de la UE a un multilateralismo basado en normas y valores universales.
En esta estrategia, la Unión Europea establece el diálogo, la gobernanza multilateral y la cooperación internacional como prioridades estratégicas imprescindibles para garantizar un mundo más seguro y una recuperación mundial sostenible e inclusiva. La Unión Europea tiene claro que la cooperación y el trabajo conjunto como Equipo Europa es el único camino posible.
El compromiso de la Unión Europea con el multilateralismo cuenta con el firme respaldo por parte de España. La Estrategia de Acción Exterior 2021-2024 presentada a finales de enero incluye como uno de sus cuatro ejes sustantivos la integración regional y el refuerzo del multilateralismo. España tiene la voluntad decidida de contribuir a la mejora de los mecanismos de gobernabilidad global apoyando procesos de integración e impulsando un multilateralismo más integrado, eficaz y reforzado.
Tanto la Unión Europea como España incluyen la cooperación internacional como una herramienta fundamental para alcanzar estos objetivos. Desde la FIIAPP, a través de la cooperación técnica pública, se trabaja para acompañar procesos de reforma de políticas públicas, pero, también, para generar espacios de confianza y alianzas entre administraciones.
A través de los programas regionales en los que participa la Fundación, se están generando respuestas armonizadas frente a retos compartidos. Esto genera estándares, políticas y valores comunes y fomenta el acercamiento en foros internacionales en favor de una gobernanza multilateral y del desarrollo sostenible en beneficio de la ciudadanía.
La FIIAPP apuesta firmemente por el multilateralismo, el diálogo y el trabajo conjunto entre actores de todo el mundo. La cooperación técnica pública ofrece la oportunidad de favorecer el diálogo y el intercambio de experiencias, así como de consolidar no sólo relaciones entre instituciones públicas sino vínculos compartidos entre ciudadanos de todo el mundo.
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05 marzo 2021
Posteado en : Reportaje
Tras décadas de ineficiencia energética, las innovaciones tecnológicas han permitido grandes mejoras en el uso responsable de la energía. Sin embargo, la urgencia para frenar el cambio climático requiere un esfuerzo mayor en este ámbito.
La eficiencia energética consiste en la optimización del uso de los recursos necesarios para producir energía. Además de un menor consumo de recursos, implica una reducción de emisiones. Esto es fundamental para contribuir a la descarbonización paulatina y limitar, como máximo a 1,5ºC el aumento de la temperatura del planeta. El carácter finito de los combustibles fósiles, su coste cada vez mayor y su impacto medioambiental han llevado a una mayor concienciación de empresas y particulares sobre este tema.
A nivel global, el compromiso de la comunidad internacional se reflejó en el Acuerdo de París de 2015 y la Agenda 2030. El objetivo para el año 2030 es garantizar que todas las personas tengan acceso a la electricidad y aumentar la eficiencia energética y el uso de fuentes renovables de energía.
Este objetivo general se concreta en dos de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El ODS7 “Energía asequible y no contaminante” tiene entre sus metas duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética de 2015 a 2030. Como indica el Energy Progress Report de la ONU, aunque la tendencia es positiva, todavía queda trabajo por hacer. Por otra parte, el ODS11 “Ciudades y comunidades sostenibles” alerta de la concentración de la población en ciudades y de la necesidad de desarrollar infraestructuras urbanas adecuadas y eficientes energéticamente.
En esta línea, la Unión Europea ya en 2012 tomó una serie de medidas vinculantes para fomentar la eficiencia energética con la Directiva 2012/27/UE. En 2020, en el marco del Pacto Verde Europeo, la Unión Europea reforzó su compromiso incrementando el objetivo de mejora de la eficiencia energética del 20% al 32,5% respecto a los niveles de 1990.
Con la Agenda 2030 y el marco de la cooperación europea y española como guía, la FIIAPP lleva años trabajando en proyectos de cooperación con administraciones públicas de todo el mundo. Con la máxima de beneficiar a la ciudadanía, varios de los proyectos implementados por la Fundación, tienen entre sus objetivos impulsar políticas públicas en materia de eficiencia energética.
Por ejemplo, en el marco del programa de cooperación EUROCLIMA+, se trabaja actualmente junto a Paraguay en la promoción de tecnologías limpias y eficiencia energética. Como parte de la acción “Promoción del Uso Eficiente de Biomasa en Paraguay, se apoya al Viceministerio de Minas y Energía y al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) en el desarrollo de una herramienta de cálculo para que las PYMES realicen autodiagnósticos de consumo energético e identifiquen posibles puntos de ahorro.
En el ámbito de la Cooperación Técnica Pública el equipo se encuentra trabajando en el diseño e implementación de una campaña de difusión nacional, enfocada al sector agroindustrial. Esta campaña tiene como objetivo instalar en el sector productivo el concepto de eficiencia energética y sus beneficios en los aspectos económico, social y ambiental.
La FIIAPP también trabaja estrechamente en materia de eficiencia energética con las instituciones públicas cubanas. Cuba ha puesto en marcha una nueva hoja de ruta para que el país incorpore paulatinamente las fuentes renovables de energía y trabaje en eficiencia energética. De esta forma, se han fijado como metas que en 2030 al menos el 24% de la energía generada sea renovable, así como el aumento de la eficiencia. Esto supondría un ahorro de 1.73 millones toneladas de combustible por año y evitaría la emisión de 6 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
En esta línea, una de las acciones del programa de Intercambio de expertos Cuba-UE II pretende impulsar la eficiencia energética de la hostelería cubana. Tres especialistas del Instituto de Refrigeración y Climatización (IRC) participan en un Máster en Sistemas y Tecnologías de Conversión de Energía, en la Universidad Rovira y Virgilio de Tarragona.
Alexander Maura trabaja en su tesis sobre sistemas de conversión energética basados en la energía solar de una instalación hotelera ubicada en una zona aislada que genera su propia electricidad mediante el empleo de combustibles fósiles. La tesis de Ricardo Domínguez se centra en la utilización de biogás para la producción de refrigeración y climatización para las instalaciones de una granja porcina. Por último, Carlos Luis Izquierdo está diseñando un sistema fotovoltaico conectado a red en el IRC para potenciar las energías renovables y reducir emisiones.
‘Cuba Renovables’ es otro de los proyectos gestionados por la FIIAPP en los que se trabaja en eficiencia energética con las instituciones cubanas. Este proyecto se enmarca en el “Programa de Apoyo a la Energía de Cuba” desarrollado como estrategia de cooperación entre la UE y Cuba. Su objetivo es contribuir a la implementación efectiva de la ‘Política para el desarrollo perspectivo de las fuentes renovables de energía y eficiencia energética’ en Cuba y su marco regulatorio.
El proyecto apoya la nueva política en el país para impulsar un uso racional de la energía reduciendo su consumo y aumentando el ahorro. Desde las instituciones cubanas se han puesto en marcha ya diferentes campañas de concienciación de la población. Las empresas también juegan un papel importante y se trabaja para fomentar la producción de equipos de uso particular e industrial que sean más eficientes en el ahorro de la energía.
Estos proyectos son un ejemplo del esfuerzo de la comunidad internacional, la Unión Europea y España por ofrecer respuestas conjuntas a través de la cooperación a problemas globales como el cambio climático. Con la Agenda 2030, los ODS y el Consenso Europeo de Desarrollo como punto de referencia, la FIIAPP impulsa el intercambio de experiencias entre instituciones públicas, orientándolas a resultados de desarrollo, generando relaciones de confianza y acercando valores entre sociedades.
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19 febrero 2021
Posteado en : Reportaje
Democratizar el acceso a la justicia a través de la mediación comunitaria es clave para lograr una mayor cohesión social y justicia social en América Latina.
Larissa Estevan es agente de mediación comunitaria “por amor y compromiso con la ciudad donde crecí”, Samambaia, una región de Brasilia. “Me convertí en agente de mediación comunitaria después de ver a un grupo de agentes que permitieron un diálogo horizontal entre recolectores de materiales reciclables, una profesión muy precaria en Brasil, estudiantes universitarios y representantes del Estado. En esa reunión me enamoré del Programa de Justicia Comunitaria”, explica Estevan.
Cada día Larissa Estevan realiza un trabajo para “brindar espacios para el diálogo, el derecho y la justicia en mi territorio”. Como fue el caso de Doña Ana, que en plena pandemia acudió a ella porque su hijo había sido detenido y no sabía qué hacer. “Ella vino a nosotros desesperada porque había pasado un mes desde que lo detuvieron y no tenía información sobre él, no sabía a dónde ir o cómo buscar ayuda. Escuchamos a Doña Ana y llevamos el caso a una asamblea del Programa de Justicia Comunitaria para que juntos pudiéramos pensar en posibles orientaciones, referencias y contactos para que ella pudiera buscar su derecho a obtener información de su hijo. Finalmente le pusimos en contacto con la Defensoría Pública del Distrito Federal. A los pocos días nos llamó para darnos las gracias pues había descubierto el lugar donde estaba detenido su hijo y la Defensoría ya le había puesto a su disposición un defensor público”.
“Ciertamente, mientras haya desigualdad de poderes será necesaria la justicia social. En el Programa de Justicia Comunitaria trabajamos para asegurar que nuestra comunidad disfrute al menos de parte de la justicia social a la que tiene derecho”, subraya Estevan.
Programas de la Unión Europea como EUROsociAL+ están trabajando por una mayor justicia social en América Latina para que la ciudadanía pueda tener atención jurídica y, en definitiva, una vida mejor. En concreto el área de Gobernanza Democrática del programa gestionado por la FIIAPP, a través de su línea de Justicia Inclusiva está prestando asistencia técnica al Programa de Justicia Comunitaria del Tribunal de Justicia del Distrito Federal y Territorios de Brasil con el acompañamiento técnico del Consejo General de la Abogacía Española.
Laura Cárdenas, consultora de comunicación en el área de Gobernanza del programa EUROsociAL+
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28 enero 2021
Posteado en : Reportaje
Transición, ¿hacia dónde? y justa, ¿para quién? Analizamos el concepto y explicamos la contribución de EUROCLIMA+ con Cecilia Castillo, compañera de la FIIAPP y directora de Gobernanza Climática en el programa.
Transición Justa. Por el planeta y por las personas.¿Qué es la Transición Justa? Vamos por partes.
Transición (Sust.): Acción y efecto de pasar de un modo de ser o estar a otro distinto. Así lo define la Real Academia Española (RAE) y es lo que el planeta necesita. Pasar de un modelo económico carbonizado a otro distinto basado en la economía descarbonizada.
Pero ¿Qué significa esto?
Corría el año 2015, parece ayer, pero han pasado ya 6 años, cuando se alcanzó un hito histórico en materia de lucha contra el cambio climático, la firma del Acuerdo de París. Es decir, que fue en París donde se tomó una decisión sobre algo de forma común por varias personas. (Así define la RAE la palabra acuerdo). En el caso que nos atañe, la decisión en común la tomaron varios países. Concretamente 180, entre ellos, España, China, Francia o Estados Unidos, que acaba de reintegrarse al acuerdo tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.
El Acuerdo de París establece un marco global para evitar un cambio climático peligroso para el planeta y sus habitantes. ¿Cómo? A través del compromiso de los firmantes para que el calentamiento global, es decir, la temperatura del planeta no aumente más de 2 °C y, a ser posible, se limite, como máximo, al aumento de 1,5 °C.
Y esto, ¿por qué? Porque sabemos que los efectos adversos del cambio climático vienen del calentamiento del planeta. Un calentamiento provocado por la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero y a su vez, consecuencia de contar con economías carbonizadas.
Por ello, para cumplir con el Acuerdo de París, es necesario pasar de un modelo económico carbonizado a otro distinto basado en la economía descarbonizada. Pero, ¿qué significa descarbonizar? ‘Los términos descarbonizar y descarbonización son adecuados para referirse al proceso de reducción de emisiones de carbono, sobre todo en forma de dióxido de carbono’. Así lo explica la Fundación del Español Urgente (Fundéu), que no es la RAE, pero está asesorada por ella. Dice también la Fundéu:
‘Descarbonizar no es lo contrario de carbonizar, verbo relacionado con el carbón, sino que alude al proceso mediante el cual los países u otras entidades tratan de lograr una economía con bajas emisiones de carbono’.
¿Cómo podemos realizar esa transición?
Según la directora del área de Gobernanza Climática en el programa EUROLIMA+, hay que cambiar la forma en que producimos, la manera en que nos movemos y el modo en que consumimos: ‘La descarbonización se puede alcanzar por distintos caminos. Cada país, en función de sus particularidades, apuntará al objetivo de cero emisiones netas atajando los sectores con más potencial de reducción de emisiones: transporte, edificación, industria, agropecuario, bosques y biodiversidad’, afirma la especialista. Con carácter general, algunas medidas que los gobiernos latinoamericanos ya están tomando son:
– Invertir en energías renovables y en eficiencia energética
– Reducir subsidios a los combustibles fósiles y redirigirlos a sectores económicos y actividades sostenibles
– Gravar las emisiones para dar señales claras al mercado (por ejemplo, con el “principio de que el que contamina paga”)
– Apostar por transporte eléctrico (público y privado)
La transición hacia una economía neutra y la adopción de estas medidas afectan directamente a sectores económicos como la minería del carbón y pueden suponer la disminución progresiva de tantos otros sectores relacionados con la energía o el transporte. Es por ello que realizar esta transición supone una oportunidad, pero también plantea nuevos retos para que el cambio progresivo de un modelo a otro sea socialmente justo, sin dejar a nadie atrás.
Por ejemplo, explica la directora de Gobernanza Democrática, ‘el proceso de descarbonización en América Latina puede destruir 7,5 millones de empleos, al dejar de producir electricidad a partir de combustibles fósiles’. Sin embargo, según un informe realizado de manera conjunta por la Organización Internacional de Trabajo (OIT) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), esta destrucción de empleo no sostenible se compensaría con creces. ‘Se generarán 22,5 millones de empleos en energías renovables, producción de alimentos de origen vegetal, silvicultura, construcción y manufactura’. Algunos ejemplos de estos nuevos empleos verdes son en el campo de la agricultura ecológica, la rehabilitación sostenible de edificios, la gestión de residuos, la protección y restauración de ecosistemas, la eficiencia energética y energías renovables, entre otros.
Por su parte, la Unión Europea (UE) cuenta con el Pacto Verde Europeo, una hoja de ruta para dotar a la UE de una economía sostenible que aspira a una Europa climáticamente neutra en el año 2050 y que describe las inversiones sostenibles necesarias y las herramientas de financiación disponibles para garantizar una transición justa e inclusiva que genere nuevos empleos relacionados con el impulso a las energías renovables y a los modelos de movilidad y producción más sostenibles y resilientes. Además, la UE también cuenta con el Mecanismo para una Transición Justa (MTJ), un elemento fundamental para que el paso a una economía climáticamente neutra se haga de forma equitativa.
El programa EUROCLIMA+
EUROCLIMA+ es el programa insignia de la UE en materia de sostenibilidad ambiental y mitigación del cambio climático en América Latina. Su objetivo es reducir el impacto del cambio climático y sus efectos en el continente. El programa trabaja acompañando a países que están ya empezando a abordar la transición justa. El objetivo, mitigar el cambio climático al mismo tiempo que se protege a la ciudadanía y profesionales más vulnerables en el proceso de transformación y recuperación verde a través de la articulación y el diálogo entre los diversos sectores de energía, medio ambiente, trabajo y políticas sociales.
Actualmente, el programa prepara la publicación de un nuevo estudio temático, elaborado por Teresa Cavero y Arantxa Guereña para la FIIAPP, a partir del análisis de los avances en la incorporación del enfoque de Transición Justa en las políticas climáticas nacionales, atendiendo al estudio de caso de seis países: España, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú y Uruguay.